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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

El Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga ha enviado un escrito a la Ministra de Educación

El Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga ha enviado un escrito a la Ministra de Educación ESCRITO SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS MATERIAS FILOSÓFICAS EN EL ANTEPROYECTO DE LA LOE
(dirigido a la Excma. Sra. Ministra de Educación y Ciencia)

Analizado el anteproyecto de la Ley Orgánica de Educación publicado el pasado 30 de marzo de 2005, el Consejo del Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, responsable de la Titulación de Filosofía y del Programa de Doctorado Filosofía del Siglo XX, en su reunión del 18 de abril ha acordado transmitirle nuestra preocupación y pedirle una reconsideración de algunas de las propuestas en base a las razones que a continuación
deseamos exponer a V. E.

Hemos leido y analizado atentamente el texto del anteproyecto de la LOE y el documento Informe del debate. De la presentación de las diferentes posturas que concurrieron al debate entendemos que no puede inferirse la propuesta del anteproyecto con respecto a las materias de contenido filosófico. Ciertamente, su efecto era consultivo. Pero, entre los principios y fines de la educación que describe el Título Preliminar del anteproyecto y su traslación tanto en la Educación Secundaria Obligatoria como en el Bachillerato (Título Primero) se produce en el terreno de la formación filosófica un desajuste alarmante. Veámoslo por partes.

1. En el caso del Bachillerato la perspectiva se presenta muy preocupante.
Si atendemos a los principios generales y a los objetivos del Bachillerato (arts. 32 y 33), resulta inexplicable tanto la reducción de la Filosofía sólo a la modalidad b (Ciencias y Tecnología), como su eliminación en las modalidades a (Artes) y c (Humanidades y Ciencias Sociales). No sólo, en este último caso, por la contradicción de suprimir una materia que forma parte constitutiva del tronco curricular de una modalidad del Bachillerato, sino, además, por la paradójica reducción de la Filosofía cuando se aspira a formar ciudadanos que eduquen su libertad, que interpreten con sentido crítico y capacidad reflexiva el mundo en que vivimos. Sencillamente, no podemos entender que un buen número de estudiantes puedan realizar el Bachillerato sin cursar la asignatura de Filosofía.

2. En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria, la defensa de una formación cívica para los estudiantes, que compartimos sin duda por nuestra propia tradición académica y por nuestro compromiso como ciudadanos, se concreta en la introducción, en al menos dos cursos, de la materia Educación para la ciudadanía. En el curriculum de todas las titulaciones de Filosofía de España, y de todo el mundo, se imparten tanto las materias troncales de Ética y Filosofía política como una serie creciente de materias de Filosofía práctica que ponen en claro cómo el interés por la renovación curricular cuenta, y desde luego en nuestro país, con antecedentes bien consolidados.

3.
Aun así, el riesgo de que la Educación para la ciudadanía quede devaluada se sitúa en la asignación final de horas: pues de no contar con una carga lectiva de tres o cuatro horas semanales, se convertiría (desde su propia
implantación) en una asignatura de relleno, con laque el profesorado en general completaría su horario, dado que para dos horas a la semana difícilmente se podría justificar en los centros de Enseñanzas Medias la contratación de profesorado especializado.

4. "Adquirir una conciencia cívica responsable", "fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres", "conocer y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo", "conocer y valorar de forma crítica la contribución de la ciencia y la tecnología para el cambio de las condiciones de vida", "afianzar el espíritu emprendedor con actitudes de creatividad, flexibilidad, iniciativa, trabajo en equipo, confianza en uno mismo y sentido crítico", todos éstos objetivos del Bachillerato, son líneas maestras por excelencia del curriculum filosófico.

5. Queda todavía mucho por hacer, pues constituyen una conquista no definitiva, sino que debemos revalidar y transmitir como legado de generación en generación para protegerla y para mejorarla: un legado frágil pero irrenunciable que día tras día tenemos que defender. Todo ello implica una formación en la que la Filosofía desempeña un papel crucial, por cuanto ofrece una reflexión crítica sobre la racionalidad teórica y práctica y, en definitiva, sobre el ser humano en sus dimensiones epistemológica, cultural, ética, estética y social.

6. Este aspecto pasa inadvertido en la lógica de la propuesta del anteproyecto, a pesar de que debería ser, justamente, un argumento en defensa del cultivo de la Filosofía como una de las artes liberales, es decir, como una de las artes o disciplinas que educan la libertad de los individuos. No puede darse por sentado lo que requiere de una práctica continua y de un conocimiento nada trivial que consiga romper los muchos prejuicios, convenciones y limitaciones de todo tipo que se oponen a que los individuos eduquen sus libertades, incluso en una sociedad como la nuestra.

7. Semejante golpe a nuestra cultura filosófica y a su papel en la formación de todos los estudiantes, que representa los valores del pensamiento crítico, el conocimiento público y el uso público de la razón, la tolerancia, la responsabilidad cívica y la lucha por la igualdad, no puede comprenderse en ninguna sociedad civilizada. Resulta imposible creer y admitir que una reforma educativa se proponga tan altos fines paradójicamente atacando no sólo a los profesionales de la Filosofía y, por extensión, de las Humanidades, sino haciendo una propuesta en la que las buenas intenciones tienen una traducción curricular tan inconsistente y parcial.

Entendemos, como profesionales y estudiantes de la Filosofía, pero sin duda alguna también como ciudadanos, que debe quedar una oportunidad para que el Ministerio de Educación y Ciencia reconsidere su postura.

Por las razones expuestas, pedimos a V. E. que acoja nuestra solicitud y reconsidere los aspectos del anteproyecto de la LOE arriba citados. Pedimos que la Filosofía vuelva a ser materia obligatoria común en todos los Bachilleratos, como lo ha sido siempre. A la espera de su respuesta, con nuestro agradecimiento por su atención y en la confianza de que emprenderá una reforma de alcance cívico y genuinamente formativa, en el mejor de los sentidos filosóficos.

En Málaga, 19 de abril de 2005.

2 comentarios

Maite Hernández -

Soy mexicana, radico en Málaga con mi familia. Tengo experiencia trabajando con el método de Mathew Lipman de Filosofía para niños, en las escuelas mexicanas que he trabajado ha dado excelente resultado. Si les interesa hablar del tema, por favor contáctenme.

gabriel -

Muy bien a la Facultad de Filosofía de Málaga. Sobresaliente!!
A ver si el resto de facultades del Estado español siguen su ejemplo...