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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

Curso de formación sobre EpC

Curso de formación sobre EpC

El día 10 de enero comienza en el CEP de Sevilla un curso titulado "La Educación para la Ciudadanía: un proyecto común" en el que asistirán como ponentes A. Bolivar Botía, L. Nuñez Cubero, J. C. Mougán, L. Alanísy G. Arnaiz. Los interesados pueden inscribirse on-line desde aquí.
G. A.

17 comentarios

Antonio Sánchez -

Mi cuenta sí funciona, lo que pasa es que con las evaluaciones llevaba unos días sin abrirla y con el bombardeo de mailings para comprar en Navidad estaba repleta.
Me gustaría contactar con el nombre de los mil heterónimos como tú le llamas.
Un saludo.

Gabriel -

Antonio, tu email parece que no funciona. No sé si quieres contactar con "el hombre de los mil heterónimos" o con Samuel" o conmigo.
Te recomiendo que solicites el alta en el grupo desde aquí
http://didacticafilosofia.blogia.com/2007/120101-ampliacion-de-miembros.php
o me escribas un correo personal a mí para que te dé yo de alta: gabriel.arnaiz(arroba)gmail.com .
Un saludo.

Antonio Sánchez -

No, no sé cómo llamarte, no soy Antonio Sánchez Durán, sino Antonio Sánchez González, profesor granadino a punto de jubilarse, miembro de AAFi y con algunas publicaciones sobre filosofía y didáctica.

Me gustaría contactar contigo, ¿puedes escribirme a mi dirección de correo electrónica? asangon3pq@hotmail.com

Gracias.
Antonio

Gabriel -

Reitero (con cierto tono admonitorio):
Muy señores míos, les insto a que sus sus dimes y diretes los ventilen en la lista de correo interna. Repito que no creo que éste sea el lugar para sus logomaquias. Si quieres polemizar, el lugar para ello es la lista interna, su público natural estará más que encantado. Y me molesta sobremanera que dediquen tanto tiempo a afirmar sus pequeños yoes en los arrabales de la blog y tan poco en incluir "entradas" principales (y no comentarios colaterales y tangenciales) en la misma, a la que ambos tienen absolutamente olvidada, a pesar de ser miembros fundadores del Grupo de Trabajo inicial y conspicuos integrantes del mismo. Lo dicho, no me molestaría estos desahogos veniales, si ustedes dos regularmente (o incluso esporádicamente, fíjense) aportaran su saber y visión personal a nuestra modesta y algo desmejorada blog (que está ahíta de sus colaboraciones, repito nuevamente), pero anoréxica como está de sus dos eximios yoes, me encorajina que se dediquen como dos colegiales traviesos a divertirse entre clase y clase sin haber (ninguno de los dos) hecho los deberes en mucho mucho mucho tiempo.

samuel izquierdo -

Estimado Quid est:
Empiezo por el final, con la vana esperanza de que leas más lo que escribo y no entrelíneas o presuponiendo- qué novelista nos estamos perdiendo, un tanto decimonónico para mi gusto, con esa fijación por la psicología del personaje, pero con fuste, obstinado en dibujar y redibujar según sus esquemas-. En ningún momento me he enfadado ni me enfado contigo, no advierto ni malignidad ni alevosía contra mi persona pero si eso lo infieres del tono-trazo que uso: al menos de modo consciente he empleado cuatro estilos de redacción diferente y en ninguno de ellos está presente semejante estado; acepto que no te gusten pero como comprenderás no voy a cambiarlos por eso. de igual forma, el leit motiv intestinal lo emplearé cómo y cuando crea conveniente, conociendo el uso diverso que haces de él, te recuerdo que lo empleo yo y no confundo sino que caricaturizo el tuyo. Yo no veo ironía en lo que expones, pero te puedo asegurar que en los textos que te escribo la hay y mucha, aunque no te des por enterado -en el fondo da igual, seguirás en tus trece- .Te confieso que estuve tentado de hacer algo similar con el falso amigo que empleaste para definir mi estilo bizarro, pero me pareció demasiado evidente sobre todo para alguien que como tú domina la franca lengua. Con respecto a lo de Sebastián redivivo por tal me tuviere si de buen asaetador se tratase, pero me da que las flechas andan con la punta roma hace ya largo tiempo. De nuevo, no te preocupes que no digo que digas ni me autoinmolo ni hago de escudo humano, mi ego aunque con tendencia a la elefantiasis desbocada, anda con el freno truncado por tres retoños como bien sabes y está controlado y fuera de todo peligro. Los tsunamis que profetizabas supongo que siguiendo la estela de mi famoso tocayo no se han llegado a producir, si de verdad me inquietase lo más mínino lo que dices o realmente me lo adjudicase, te hubiese llamado para pedirte explicaciones o aclaraciones, que a buen seguro me habrías facilitado; pero no es el caso. Te puedo asegurar que no me importa en absoluto ni narcisismo ni masoquismo ni sebastianismo -ya tuvo que salir Pessoa otra vez-. Por cierto gran película la de Derek Jarman, en su momento escandalosa y culterana, hoy contrita y políticamente correcta.
No soy un purista de la heteronimia, pero sobre este punto vas a seguir enredando para hacer pasar por tal una simple estrategia de despiste y ocultamiento, cuya motivación ya has expuesto como buen Demócrito de sus Leucipos. Es normal que viviendo en el gulag educativo andaluz y habiendo tenido trato con las altas esferas, te cuides de que tu nombre aparezca -todos sabemos que existen listas negras, ¿no?-. ¡Qué gran novelista nos estamos perdiendo! ¡Puro siglo diecinueve, conspiraciones, adulterios, tramas y más tramas, y la perilla escarchada en múltiples investigaciones que diria Lezama Lima!
En fin, querido, no te preocupes tanto, te agradezco que me hayas hecho pasar este buen rato entre ventolines, biberones y pañales. No sé si los que leen se lo habrán pasado tan bien, espero que sí; de lo contrario menudo tostón.En casa todo bien, algo cansados como es normal. Pero bien.

P.D.: Me sigues debiendo dos libros, el de Orrico y el vuestro, segunda edición, corregida y ampliada. No tengo tiempo, pero si agenda.

¡Salud y pesetas! que diría Malcolm Lowry

Quid est -

Me alegra hacerte tan feliz con tan poca cosa. Pero no acabo de entender que pongas en cuestionamento mi uso de la heteronimia por no "mostrar rasgos diferenciados" y luego confieses que no sabías que era yo. La única posibilidad alternativa entonces es que debiste pensar que era diferenciadamente "otro".
Me congratula encontrarte eufórico por la sensación de que pisas, al fin, suelo firme a partir de desasosegadas lecturas, pero lo que yo quería decir era muy sencillo: nadie que firme como "Onli (ne) yo" pretende suplantar o engañar, sino que sencillamente no dice quien es. De igual forma, no es lo mismo mentir que no decir (toda) la verdad.
He de confesar que tengo una blog con un heterónimo (sí, de acuerdo con el uso ortodoxo del término). La actualizo poco (ars longa, vita brevis), pero en ella “todo es verdad porque todo es mentira” (no sé quién decía esto de la literatura). Qué aburrido sería narrar en ella mis quehaceres y acontecimientos cotidianos. Todo es inventado. Para mí tiene un carácter terapéutico. Cualquier día fundo la Heteronimia Práctica. “Más Heteronimia y menos Prozac y Platón”. O, mejor como marca, "Más Heteronimia y menos Heteronomía".
Ya que te gustan las precisiones filológicas y dado que lo de "intestino" parece haber cobrado carácter de leit motiv en tu discurso, te recuerdo que sólo utilicé la expresión "intestina" como adjetivo y, en calidad de tal, sólo alude a algo interior y no a las intimidades tortuosas del organismo. No confundir, pues, con “intestinal”.
Para terminar, sigues empeñado, como San Sebastián redivivo, en que todas las flechas den en tu cuerpo. Me limito a exponer, ante tu acusación de que actúo de manera alevosa, mis credenciales de exposición a peligros más tangibles que un rifirrafe dialéctico y eso lo transformas, de manera tan prodigiosa como continua, en que te llamo "cobista profesional". Joder, ¿cómo lo haces? ¿Qué sé yo de tu vida y andanzas para saber si lo eres o no lo eres? Te aseguro que no puedo aportar nada en ese sentido, así que ni siquiera se me ocurriría insinuar algo parecido. Más bien lo contrario: tu facilidad para entrar al trapo implica escasa dotación o disposición para la coba profesional. ¿Por qué te das entonces por aludido? ¿Cómo tendría entonces que sentirse el bueno de Gabriel, ex chico-CEP y licenciadísimo contemporáneo? Pensar que todo lo que se dice tiene una intención maligna contra uno es una suerte de narcisismo algo paranoico y bastante masoquista. Seguro que no lo recomiendan los cardiólogos.
Como soy muy clarito siempre (incluso heterónimamente anónimo), cuando tengas alguna duda acerca de qué quise decir, pregúntame. En cualquier caso, jamás sobrecargo de malignidad mis palabras con quien no es enemigo (siempre según el canon nietzscheano).
Y no encuentro nada malo en lo que digo sobre tus "arranques". En cualquier caso, si era cosa de desmentirlo, más vale escribir con otro trazo, pues es imposible no acordarse de la madre que dice a su niño: "te he dicho cien mil millones de veces que no seas exagerado".
Acabo de terminar y ya me imagino el tsunami espiritual que va a ocasionar alguna de las expresiones utilizadas (narcisismo, masoquismo...) a partir de su debida recontextualización. Si no te enfadaras (más) conmigo, te pediría que reflexionaras sobre si es necesario hacer eso.
Pero cuando el dinosaurio despierte, yo ya no estaré ahí. Me parece demasiado absurdo y nodivertido seguir entrando en este post para seguir la lectura de la siempre penúltima zozobra.
Nos vemos en otra galaxia McRujan.

Ahora sí, lo último, más allá de risoterapias y de estas pequeñas controversias, Samuel, espero que todo te vaya bien (¡juro por todos mis heterónimos y seudónimos y nóminos que no hay ironía ni doblesentidos en este deseo!).
Salud, pues.
¡¡¡FIN!!!

samuel izquierdo -

Estimado Ricardo Rie:


¡Bienvenido al gulag educativo andaluz!
Ja,ja, ja...

La "candidez" que destila tu último comentario es apabullantemente enternecedora, hacia siglos que no me reía tanto. Muchas gracias de todo corazón.


Aunque me había hecho el firme propósito de no responder a tus comentarios, toda vez que descubrí tu identidad, que no condición ortonímica- no soy amigo de dar consejos pero mi vena didáctica me puede y tu referencia última a Pessoa, me subleva y enternece a partes iguales, será mi intensa actividad intestinal; alguien debería indicarte la existencia de un bonito e ilustrativo ensayo de Jackobson sobre la diferencia entre pseudonímia y la creación de heterónimos, eso que tu llamas castizamente desyoyear; una rápida lectura diagonal del mismo te mostrará que es condición esencial de los heterónimos mostrar rasgos diferenciados entre ellos, cosa que no ocurre en la exposición pública de los tuyos como tu mismo indicas,confundiendo la referencia al ortónimo con la identidad pseudonímica, en fin peccata minuta. Tal vez una relectura de Kierkegaard y la utilización de sus pseudónimos, no vendría mal para el caso que nos ocupa-, sobre todo por lo ilustrativa que pudiera llegar a ser. Eso de que "a la segunda línea todos sabíamos quién era", no es cierto en mi caso, debe ser que estoy poco dotado para el costumbrismo cósmico, pero te puedo asegurar que ni me irrita ni hay nada, ni en tu forma de ser ni en la escribir que lo hagan, tampoco advierto que se desencadene nada en mis entrañas, por más timoratas que sean las ironías que me rodeen, ergo mi actividad intestinal no es tan intensa como supones;aunque claro esto es sólo una apreciación personal. Sólo tras la intervención de Gabriel supe quién eras y desde ese momento me abstuve de responder. Como ves, el recurso a la intelgiibilidad de mis palabras, bastante parcas por cierto, al obligarlas a estar referidas a tu "identidad" es una flagrante contradicción.


Tus opiniones sobre mi carácter y mis arranques, no creo necesario comentarlas. Te remito, ahora sí, a los versillos pergreñados en mi segundo comentario.

Afectuosamente tuyo,
Samuel Izquierdo


P.D.: Seguiré firmando mis comentarios, a ver si como cobista profesional me incluyen en la "lista dorada" y me dan un puesto en Delegación o en Torretriana.Ja,ja ja.

Ricardo Rie -

Antonio Sánchez... ¿Durán? Si es así, confírmalo, pues me supondría incomodidad que, conociéndonos, yo supieras quién eres y tú no.
Los demás habituales sí conocen quién soy. Samuel sabía desde el primer momento quién era el autor del comentario y yo sabía que él lo sabía cuando le respondí (hasta aquí llego: ya no sé si él sabía que yo sabía que él sabía).
Entrando en el contenido de tu correo, nada hay de arreglo de cuentas personal. Entre Samuel y yo hay una relación cordial (al menos por mi parte). Me tomaría ahora mismo encantado una cerveza con él. Es cierto que él tiene esos “arranques”, y que evito en la medida de lo posible la colisión, porque conozco lo que puede desencadenarle la más timorata ironía. Sé que hay algo en mi manera de escribir (o de ser) que le irrita, pero ni pretendo averiguar por qué ni tiene la menor importancia.
Por lo demás, no se trata de un pseudónimo (no puede ser falso lo que no pretende ser auténtico) sino de un heterónimo. En la literatura abundan. Forma parte de la voluntad de juego. En mi opinión, hay mucha impostura en el curso de marras sobre EpC y me apeteció desahogarme un rato. Es aburrido ser siempre uno mismo. Menos mal que uno no es uno mismo. Entonces, ¿por qué llamarse siempre de la misma manera? Si hay algo común en los humanos es su vocación de yoyear. Una manera de poner a dieta el yoyeo es escribir desde otro nombre. Lo recomiendo. Sería interesante desarrollar aplicaciones prácticas de la Filosofía a partir de su conexión con el concepto de carnaval.
La insinuación de que me escondo detrás del (pseudo) pseudonónimo, es nueva para mí. Todos mis yoes coinciden en “dar la cara” y no rehuir el compromiso o la controversia a campo descubierto con quien sea. Por eso soy impopular en muchos lares (sobre todo altos) y asumo los “efectos colaterales” negativos que eso me reporta en un Régimen que funciona a la manera caciquil y que anota a todos los que se mueven para que no salgan en la foto. Pero estoy reunido conmigo, que es lo que importa, por eso un tiro que apunta tantos metros por encima no tiene ninguna posibilidad de provocarme otra cosa que una sonrisa. Hay quien siempre va con su nombre por delante porque nunca incomoda a nadie poderoso o bien quiere hacer méritos ante ellos. Para mí esta forma de esconderse es siempre peor, como lo son invariablemente los desalojos ontológicos respecto a los nominales. Por ello es tan absurdo, y tan repetido, situaciones como la del cobista profesional de la aristocracia censurando, desde los valores tan pequeñito-burguesitos de la probidad y el decoro, que Voltaire engañara al firmar como ecrelinf algunos de sus panfletos.
Además, hay quien mira el dedo cuando éste apunta la luna, pero hay otros que prefieren mirar a quién pertenece el dedo. Curiosa actitud. A mí me interesa más la luna. Ésta no se convierte en luna llena, menguante, creciente o nueva, porque la señale un dedo anónimo o un dedo perfectamente identificado. En Filosofía no rige ni el principio de autoridad ni el de desautoridad.
En cuanto al reproche de que rehuyo argumentar, hombre, me alegra su talante tan optimista, como el que habla de banquete a la vista de un solitario chanquete. Vamos, que la cosa estaba asaz magra para el debate. En mi alocución primera narraba datos y juicios de valor. Los primeros no se pueden argumentar, sino en todo caso mostrar el apoyo empírico que los sostiene:
-que Luis Núñez es catedrático de pedagogía puede comprobarse fácilmente por internet.
-que es el responsable nº 1 de las pruebas de diagnóstico aparece en un documento público de la Consejería, precisamente es el único nombre conocido de estos “impresentados” creadores intelectuales.
-que Carlos Mougán es hermano de Jaime Mougán, delegado de educación de Sevilla y candidato a la consejería, es hecho igualmente comprobable.
-que ha dejado la docencia secundaria para pasar a la universitaria es también dato fácil de contrastar.
Aquí no hay nada que argumentar. Pasemos a los juicios de valor.
En primer lugar, hay una diferencia entre prejuicio y contenido latente o no-expresado. Si aplicamos el criterio tan estrecho de que toda afirmación que no presente de inmediato los fundamentos en los que se apoya es un prejuicio, sería imposible cualquier conversación no-insufriblemente-pedante o cibernetizante (amén de condenar a toda la literatura aforística a una mera exhibición de prejuicios). Si mi compañero Luis me dice: “qué buena está Amy”, yo no me subiré a una atalaya pepitogrilla para censurar su prejuicio, sino que le responderé algo así: “un poco gordita, ¿no?”. Quizás de ahí surja algún pensamiento interesante, o sencillamente pasemos un rato agradable, pero desde luego no es cosa de perder el tiempo intentando jorobar al otro con un recurso tan chusco.
Tampoco es preciso entender todo para que algo tenga sentido (sin introducir siquiera el factor Freud). Los aficionados a la poesía saben bien esto. Por ejemplo, yo no entiendo de la respuesta de Samuel lo de erudición en forma de prejuicio, el uso de las comillas, la interrogación paradójica o que se presente como paladín de personas tan bien blindadas únicamente porque alguien usa un preservativo nominal. Decía Camus: “estoy dispuesto a aceptar cualquier proposición, siempre que pueda llevarse hasta sus últimas consecuencias” (es una de mis favoritas). Eso implica que, al entrar en un retrete público, por ejemplo de un bar con ambiente, o nos tapamos los ojos (lo que puede tener efectos secundarios indeseables) o pasamos el resto de la velada contestando los grafitis. Y ya que hablamos de ellos, ¿qué hay de las muy ingeniosas pintadas que florecieron en las paredes del mayo del 68? ¿Todos sus autores eran unos fistros de cobardes y pecadores de la pradera?
En cualquier caso, el no entendimiento suele ser la mejor garantía de que no va a decaer la diversión. Si los seres humanos comunicáramos sólo lo que pretendemos comunicar el mundo sería insoportablemente aburrido.
Es cierto que los juicios de valor cuando son negativos requieren mayor cautela, pero, en ciertos contextos, un exabrupto es justo lo que se necesita para despabilar de la siempre generosa oferta de opios populares. Vamos a revisar:
-que Núñez Cubero sea el responsable último de las pruebas de diagnóstico, conociendo como están diseñadas, supone, según mí, indudablemente una actitud de “peor para la realidad”. Puedo acompañar a esta afirmación con muchos datos e ideas, pero no me parece que tenga mucho sentido. En todo caso, no tengo ganas.
-que Carlos Mougán haya labrado su ascenso en su compromiso con la LOGSE y sus epifanías, precisamente en tiempos donde se ha yugulado toda relación entre la secundaria y la universidad, es una afirmación arriesgada, pues establece una conexión causal entre dos fenómenos sin que se haya probado que exista nada más que una sucesión. Para fundamentarla sería inevitable traer testimonios de personas que quizás no quieran aparecer. En cualquier caso es un hecho que todos los pioneros de esta ley no dan actualmente clase en secundaria. Ya es casualidad que todos los bardos de la LOGSE no quieran poner un pie en ella. Es como el crecepelo que nos quiere vender un calvo.
-sobre las habilidades sociales de Antonio Bolívar para la autopromoción, en fin, más de lo mismo. Es un hecho que mientras la Filosofía desaparecía de 1º de bachillerato en los planes del MEC en favor de la EpC, él estaba dando carta de legalidad al engendro con unas Jornadas ad hoc junto a Alejandro Tiana (el cerebro del MEC), el inevitable Marina o Luis Cifuentes. También lo es su compromiso con ciertas entidades paraeducativas privadas y lucradas.
-Sobre Alanís de Gauda, no sé nada y nada de él dije. Espero que sea al menos profesor en Secundaria, pues de otra manera será un curso más virtual que si fuera on-line, dado que ninguno de sus ponentes están ni van a estar delante de un alumno de EpC en su vida.
-sobre la “polémica” posterior, no hay mucho que argumentar, digo yo. ¿He de acusar a Samuel de filo-prejuicio porque diga que mi prosa es de saldo o de que exprese su convicción de que me autoconsidero ocurrente? La verdad, me sentiría bastante quejica y acusica. A mí me parece fantástico que exprese su opinión por si alguien quiere ver esa realidad desde sus lentes. Lo que no comparto es el afán de que los demás no gocen de la misma libertad usando unilateralmente el comodín de la no-argumentación, método moroso de reprobar a alguien sin tomarse la molestia de afilar su pluma o el ingenio que debe moverla.
Y ya está bien de escribir, caramba.
Antonio, un día me explicas lo de Jean-Luc Nancy y Osho, que me ha dejado algo inquieto.

samuel izquierdo -

Estimado Antonio Sánchez:

Le doy la bienvenida a la blog, invitándole a que se dé de alta en nuestra e-lista -;encontrará en esta misma página un post donde se le indica como ha de proceder para que podamos darle de alta en la misma y pueda, si así lo desea y estima oportuno, colaborar con nosotros publicando posts en esta misma blog. Aun corriendo el riesgo de desanimarle, creo que es mi obligación advertirle que la discusión generada en los comentarios a este post no tienen su raíz en la mencionada lista, aunque podrá encontar en ella cosas muy interesantes; como bien supone usted, la lista es pública así como esta blog; por lo tanto están abiertas a la participación de todos aquellos que lo deseen. Precisamente por este motivo, creo que su petición es de lo más pertinente.
Paso a contestar de sus preguntas, las que estimo que puedo y debo responder:
La compañera de e-lista Merce Padilla sugirió la posibilidad de plantaer un curso como el que oferta el CEP de Sevilla pero on-line para aquellos que no puedan aisitir por diversos motivos,a lo que el autodenominado "aquel-que se esconde-bajo-seudónimos" contestó como usted ha podido comprobar.-No desvelaré su identidad puesto que prefiere continuar ocultándose y no creo que deba exponer mis elucubraciones sobre dicho proceder, entre otras cosas porque desconozco sus motivaciones y no me parece lícito publicitar las mías sin haber comprobado antes si tienen un correlato experiencial. Serían en último caso meras opiniones; sólo el interfecto puede explicar sus motivaciones, si en algún caso, lo desease. Con respecto a mi posición me parece que queda clara en mis comentarios y no es necesario reiterarla. Sin embargo, si estimo adecuado aclararle que en ningún momento me he enfadado, y de mis palabras no creo que se pueda inferir que me hallo inmerso en semejante estado emocional. Con respecto, a si algo de lo expuesto por "aquel-que-se-esconde-bajo-seudónimos" lo considero como un ataque personal, siento decepcionarle otra vez; puesto que no hay tal. Personalmente nada me va en la defensa de esos ponentes, podríamos haber discutido sobre sus obras, sus ideas, sus posicionamientos ideológicos, su idoneidad, el interés que puedan suscitar y un largo etcétera, pero no considero correcto desacreditarlos ad personam ocultándose bajo seudónimos. Hasta aquí puedo contestar, espero que mis respuestas le sirvan a sus propósitos. No sin antes poner a su disposición mis vísceras, metafóricamente claro, para que usted desvele lo que estime más conveniente.

Afectuosamente suyo,
Samuel Izquierdo

Antonio Sánchez -

Acabo de entrar desde la blog de AAFi Sevilla a ésta y ambas me han parecido excelente. Antes de irme, he entrado en este post sólo porque tenía varios comentarios y me he encontrado con estas extraordinarias intervenciones tan amenas que demuestran que la filosofía está hecha por hombres de carne y hueso y no de comentarios de comentarios académicos.
Espero que me disculpen la osadía como primerizo pero estaría muy agradecido si me explicaran las razones del enojo. Parece que todos se conocen, pero deberían explicar lo que los demás no sabemos (es una blog pública, ¿no?). ¿Por qué uno usa seudónimos? ¿Por qué se retira sin argumentar, que es la profesión de fe de un filósofo a la que nunca debe negarse? Entiendo (algo) de sus ironías, pero me parece muy fácil su retirada, incluso advirtiendo de que no va a intervenir más. ¿Por qué el otro se enfada tanto si no va contra él? ¿o sí va de alguna manera?
Tengo la idea de que filosofamos desde nuestros cuerpos, también desde las vísceras, y un caso particular como éste es estupendo para desvelar los condicionantes corporéos-afectivos de nuestras intelecciones. No sé si me explico bien. ¿Habéis leído a Nancy? ¿Y a Osho? En fin que pido, si no es molestia, a uno y otro no que continuen, sino que expliquen lo que ha pasado, poder reflexionar sobre ello.
Por favor, no quiero hacer de salomón así que no disparen contra mí. Si mi petición es impertinente, lo entendería, me retiraría sin hacer más ruido.Si piensan trasladarla a una lista, como sugiere Gabriel, ¿es privada o puede apuntarse cualquiera?

Denominación de origen -

Gabriel, no sé por qué, pero a mí da la impresión de que quien ha escrito eso no tenía demasiado afán por ocultarse. A la segunda línea todos sabíamos quién era. Es más, las respuestas que ha recibido son ininteligibles sin esa atribución ad personam.
Por otro lado, tampoco cabe atribuirle mérito en la resurrección del pródigo. Más bien parece haber obedecido a un impulso propio de éste ponerse en medio de dardos que estaban destinados a otros -los cuales no necesitan nada de espontáneos escudos humanos, por cierto.
En cuanto a la no continuidad de la lidia, estáte tranquilo, pues creo que aquel-que-se-esconde-bajo-seudónimos se ha quedado sin argumentos que oponer al estilo bizarro de su interlocutor.
Imagino que responderá también a este comentario, nuestro destino es nuestro carácter, pero doy por cerrada la serie.

gabriel -

chicos, creo que vuestras "jugosas" puyas tauromáquicas son más propias de la lista (only you, se te ve el agujón cínico demasiado, cómo no reconocer tu estilo inconfundible). Has conseguido incluso resucitar a nuestro "descarriado" hijo pródigo (buen más bien padre). Reitero, estos rifirrafes son más propios de la lista (así podrán disfrutar sus componentes). De todas formas, no sé por qué arcana razón, yo me imaginaba que sí escribía los nombres iba a recibir una réplica (qué orgulloso estoy de que, por fin, un post mío -de lo más objetivo y ramplón- haya merecido una ristra de comentarios!!: eso le suele pasar más bien al Pino o al Estacio. ¿Por cierto, por dónde andará?
Gracias por lo de ubicuo (eso ya pasó, mon ami) ahora más bien es sedente y ecijensis (en todo caso, ciber-ubicuo, pero tampoco) un abrazo a los dos

samuel izquierdo -

Estimado Only yuyu:
Vaya prosa de saldo que gastas, lo más gracioso es que te debes considerar hasta ocurrente, date prisa y da curso- qué hermosa expresión funcionarial- a esta mi última acolitación:
Predicar en un desierto,
Golpear en hierro frío
y darle voces a un muerto
son trabajos de amor perdidos.

Por cierto, vuelves a la carga con los mismos prejuicios - tú sabrás a qué huelen, son tuyos; mis intestinos bien gracias- y no argumentas nada. En fin, jocosamente tuyo
Samuel Izquierdo - al menos, lo que digo y escribo va signado con mi nombre y mis apellidos, será porque no me da yuyu online responder sobre lo que expongo, no como otros ¿no?

Only yuyu -

Estimado izquierdo,
Hoy es ya Día del Señor y se pierde un poco la perspectiva saturnal, pero doy trámite de recepción a tus acolitaciones y preguntas.
Por supuesto, que me he inscrito en el curso del CEP. Me he pedido fila 7, pero me han dicho que los asientos están sin numerar. Lástima.
En cuanto a lo demás: será, digo yo, que mis punzantes (?) prejuicios los presento en forma de "erudición" y no al revés.
Por cierto, ¿qué forma tienen los prejuicios?, ¿a qué huelen las nubes?
Lo de calificar a mis prejuicios como punzantes de "motu propiu" y luego colocarle una interrogante es muy ocurrente, pues revela una tensión intestina que es seguro indicativo de una riquísima vida interior. Qué envidia me das.
Las comillas son igualmente muy creativas, sobre todo considerando la abundancia de datos objetivos: profesores universitarios, creador intelectual de las pruebas de diagnóstico, hermandad con el delegado de educación de Sevilla, etc.
Pero los caminos que llevan a Comillas (allí la mejor Universidad Pontificia) son a menudo inescrutables y a veces inescrotables.

samuel izquierdo -

Estimado Onli(ne) you:
Por toda esa "información" que despliegas sobre los ponentes de l reseñado curso del CEP y toda la "erudición" que muestras en forma de punzantes(?) prejuicios; supongo que ya te habrás inscrito en el mismo, ¿no?

Onli (ne) you. -

Entre el Núñez Cubero, catedrático pedagógico, suprasección "peor para la realidad" y responsable nº 1 de las pruebas de dia-angnóstico; el Mougán hermanísimo y profesor universitario por mor de compromiso con Progrépolis y Filotrepis; Bolivar el libertador (de moi-même comme un autre), sólo resta, para que el CEP sea una fiesta completa de tanto-fue-el-Logos-a-la-fuente, que el profesor Alanís, no tengo ni repamplinera idea de quién es, haga honor a su nombre.
¿Y qué hay de nuestro ubicuo Arnaiz? ¿Se impondrá su semi-ens integrada a la apocalíptica?
¿Y qué importa todo esto en un sábado a la noche?

Merce Padilla -

Os habéis planteado hacer uno de estos cursos on-line?
De esta manera podríamos participar desde diferentes localidades y en el foro intervenir todos los interesados en esa temática.

A mí, por ejemplo me interesaría ese de ciudadanía pero es presencial y en Sevilla ¿no?

Abrazos