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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

¡Filosofía!

¡Filosofía!

Hace mucho que no reseñmos en la blog ningún libro, por eso me he decidido a comentar la última traducción que ha lanzado Alianza de bolsillo, quienes desde hace tiempo están apostando por la traducción de libros que enseñan la filosofía de forma original y entretenida (como por ejemplo 39 cuentos filosóficos, que ya hemos reseñado aquí anteriormente). ¡Filosofía! Una breve introducción a la metafísica y a la epistemología, es (según la contraportada) un libro "alejado de los textos académicos tradicionales que plantea una aproximación a las cuestiones fundamentales de esta actividad desde posiciones actuales y cotidianas, postulando así una práctica y una presencia de la misma en nuestra existencia diaria –a través, por ejemplo, de cuestiones éticas y sociales–. Es, en este sentido, acaso una vuelta a los orígenes del hacer filosófico y de sus rasgos esenciales como semilla del debate y herramienta para gestar un pensamiento independiente. Partiendo de esta base, Stephen Hetherington [un autor prácticamente desconocido en nuestro país, pero que era conocido en el ámbito angloparlante por haber publicado varios libros de divulgación en esa misma línea], propone un libro verdaderamente enriquecedor y pedagógico que acompaña al lector a lo largo de un recorrido por las cuestiones fundamentales de la filosofía, como quiénes somos, qué sabemos, el bien y el mal, el libre albedrío, el sentido de la existencia, la muerte, la verdad o la naturaleza del conocimiento". A pesar de que el tratamiento de los problemas filosóficos sigue siendo bastante tradicional (en la línea sistemática de libros como "Filosofía Básica" de Warburton o "Más allá de la noticia" de Baggini), el libro incorpora innovaciones como la inclusión en el texto de numerosas preguntas (en total, más de 100), ejemplificaciones y contextualizaciones. Me gustan especialmente los capítulos cuarto (El sentido de la vida), quinto (Cómo nos perjudica la muerte) y octavo (Opiniones bien sustentadas [aunque hubiera preferido otra traducción, como "fundamentadas o fundadas"]). Para despedirme, copiaré la pregunta 8.2 del libro (en realidad, un racimo de ellas): "¿Podrías hacer un recuento de las muchas creencias débilmente sustentadas que posees? (¿O es que no posees opiniones débilmente sustentadas?) Si están tan mal sustentadas, ¿por qué las adoptaste, para empezar? ¿Y por qué nunca te has deshecho de ellas? ¿Fue irracional de tu parte el mantenerlas? ¿Cuán irracional eres?".
G. Arnaiz

1 comentario

Antonio de Lara -

Das en el clavo, Gabriel. Ese es el objetivo más plenamente filosófico: desechar las creencias irracionales o convertir nuestras creencias en creencias más racionales. Un objetivo socrático. Cuando un alumno me dice en la encuesta de final de curso que paso en Filosofía I, que "lo que le parecía evidente no es tan evidente", ese alumno sí ha entendido qué es la filosofía, aunque no sepa otras muchas cosas.