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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

El artículo que venía con la foto del artículo anterior

El artículo que venía con la foto del artículo anterior GABRIEL ARNAIZ se ha propuesto la divulgación de coloquios filosóficos más allá de las paredes de las aulas educativas, en lo que denomina café filosófico y que consiste en la reunión de un grupo de personas que se plantean una serie de preguntas y ahondan, durante hora y media y de manera espontánea, sobre el tema. Se trata de una investigación conjunta que nace en ese momento. Acuden unas cuarenta personas y su labor es la de animador y árbitro del coloquio. Se considera el introductor de esta modalidad en Sevilla y en España. La primera vez que lo puso en marcha fue en Marchena en 2002, con alumnos de su centro, a raíz del libro Sócrates Café. En Sevilla capital lo inició el año pasado en octubre, en la Casa del Libro, con periodicidad mensual, y ahora quiere convertirlo en quincenal. También quiere abrir otra tertulia semanal en La Carbonería. Se han tratado temas como "¿Para qué sirve la Filosofía?", "¿Por qué estamos aquí?", "¿Qué es el arte?" y "¿Deben cumplirse las leyes?". En Castilleja existe otro foro denominado vino filosófico. El movimiento se está conociendo en otros lugares como Valencia y Barcelona y está asentado en Francia. Según este docente, aunque no sea para masas, es una manera de que los profesores de Filosofía salgan de las aulas y se mezclen con el ciudadano; que practiquen la filosofía, además de enseñarla, porque no existen foros -según apunta- donde puedan reflexionar. Algo que considera "una labor enriquecedora".

1 comentario

Rafael -

Enhorabuena Gabriel, ya veo que por el sur se interesan los media por esto de la Filosofía. Por tierras del Quijote parece que pasan un poco, y eso que nuestro consejero de educación es profe de Filosofía. Un abrazo y enhorabuena.