Respuesta de la Ministra de Educación a una pregunta en el Senado sobre asuntos que nos preocupan.
Creo que es importante que leamos con cuidado estas preguntas y estas respuestas: contienen mucha información que tendremos que interpretar. La fuente debe ser el libro de actas del senado o algo así. Me la envió una senadora a la que escribí un correo apoyando a la manifestación de Madrid, en respuesta a la preocupación que le manifesté sobre el papel de la Filosofía y la Ética en el nuevo sistema educativo de la LOE.
Un saludo y buena lectura. Espero que lo comentemos ampliamente.
Carlos Portillo
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DE DOÑA ROSA NURIA ALEIXANDRE I CERAROLS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN EN EL SENADO DE CONVERGÈNCIA I UNIÓ, SOBRE LOS CRITERIOS PARA DECIDIR EL CONTENIDO Y LAS PERSONAS RESPONSABLES DE IMPARTIR LA ASIGNATURA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA (S. 680/000458).
El señor PRESIDENTE: Pregunta de la senadora Aleixandre y Cerarols.
Tiene la palabra su señoría.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Muchas gracias, señor presidente.
Bienvenida, señora ministra.
Desde la aparición en la prensa de informaciones sobre el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación, ésta ha sido motivo, como es lógico, por parte de toda la comunidad educativa, de mucho debate. Pero llama la atención el número de asuntos polémicos y la virulencia que han provocado. Hoy sólo le pido la definición sobre uno de ellos, la asignatura de Educación para la ciudadanía, una asignatura sin contenido conocido, que a algunos de cierta edad y de todo el país, incluso los que se declaran de izquierdas y socialistas, nos suena a formación del espíritu nacional bis, en versión socialista.
Señora ministra, no dudamos de que esta sociedad necesita educar a los escolares en comportamiento, en sociedad, en normas básicas de convivencia, siempre ha sido así. La familia y la sociedad educan al individuo en las normas que ella misma crea. La escuela le enseña y, en todo caso, complementa su educación. Se educa con normas, con ejemplos todos los días, en cada momento, valorando, estimulando, reprimiendo, si es necesario, pero no memorizando reglas en una asignatura. El niño no es sexista si su familia y su sociedad no lo es, y éste es un ejemplo. No puede hacerse a través de una asignatura, y menos si ésta sustituye a enseñanzas sobre pensamiento humano, sobre la capacidad de razonar, de tener criterio, de cuestionar, de espíritu crítico, y ésta es la base de la filosofía, que es una de las asignaturas que iba a desaparecer.
Señora ministra, posiblemente la respuesta de hoy sea distinta a la que me hubiera dado la semana pasada, ya que, según información que nos ha llegado, anteayer, en una reunión entre el secretario general de Educación del Ministerio, el señor Alejandro Triana, y representantes de la Federación de Sociedades de Filosofía (Fesofi), se llegó a unos primeros acuerdos, entre los que se contemplaba la permanencia de la asignatura de filosofía en el Bachillerato.
Señora ministra, por eso a día de hoy le preguntamos, )quién y con qué criterio va a decidir el contenido de esta asignatura llamada Educación para la ciudadanía?
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora senadora.
Tiene la palabra la señora ministra.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansegundo Gómez de Cadiñanos): Gracias, señor presidente.
Señoría, el área de Educación para la ciudadanía seguirá en sus contenidos las recomendaciones del Consejo de Europa y de la Unión Europea, que la ha incluido entre las competencias clave para desarrollar en el proyecto Educación y Formación 2010, y será impartida por profesores habilitados para impartir materias de Filosofía y Ciencias Sociales en los distintos niveles.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.
Tiene la palabra su señoría.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias.
Gracias, señora ministra. Nos alegramos de que no se haya hecho caso omiso de las miles de cartas que han llegado de padres y educadores de todo el país y de que se haya implantado el sentido común. Creemos que debe ser un área, no una asignatura, como se dijo en un principio. Un gobierno socialista no puede hacer caso omiso de las Humanidades.
En esa misma reunión se habló de un pacto educativo, un pacto que la misma federación pedía no solo a los miembros del Gobierno sino también a las comisiones de Educación del Congreso y del Senado. )Le suena, señora ministra? Es lo mismo que le pidió nuestro grupo al iniciar la legislatura; es lo mismo que le pedimos a un Gobierno que utilizó la palabra diálogo como estandarte, que esperemos que no acabe siendo un diálogo para sordos. Profesores de Secundaria, universitarios, madres, padres y alumnos de todas las asociaciones nos piden diálogo. Se lo piden a ustedes, nos lo piden a nosotros, a todos. Nos piden que pactemos, que lleguemos a una sola ley para la Educación, porque es para todos los españoles, ahora y más adelante. Le pido de nuevo que no haga oídos sordos ante las súplicas, que hable con todos nosotros también para evitar que esta ley sea una ley más en la educación española.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra la ministra de Educación y Ciencia.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansegundo Gómez de Cadiñanos): Gracias, señor presidente.
Señoría, usted se ha referido a dos cuestiones combinadas, una es Educación para la ciudadanía, sus contenidos, su papel en el sistema educativo y la otra son las Humanidades. Con mucho gusto le voy a contestar en relación con las dos.
En primer lugar, la propuesta que contiene la Ley Orgánica de Educación referente a Educación para la ciudadanía como materia común en todas las etapas del sistema educativo, nos asemeja a numerosos países europeos que imparten educación cívica en Secundaria e incluso en Primaria. Con ese nombre de Educación Cívica o Educación para la ciudadanía encontramos materias obligatorias en Francia, Polonia, Italia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Irlanda, Lituania, Estonia, Austria o Luxemburgo, por poner algunos ejemplos.
Para la definición de los contenidos y la metodología más adecuada para impartirlos, por supuesto que estamos dialogando con todas las personas interesadas y capacitadas para ello. La base para el diseño, como siempre, será el trabajo de especialistas y, como le decía anteriormente, la importante información que nos proporciona el documento de la Unión Europea sobre competencias claves del Programa Educación y Formación 2010.
También atenderemos las recomendaciones del Consejo de Ministros de los países que forman parte del Consejo de Europa, que hace unos años señaló explícitamente: Los países deben hacer de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de la política educativa y sus reformas. Señoría, cada vez que nos preguntamos por qué tenemos problemas de convivencia en nuestros centros, en nuestra sociedad en general, por qué nuestros jóvenes no han recibido suficiente formación en todos esos valores, que estoy de acuerdo en que deben ser transversales en el sistema educativo, que son transmitidos por la familia y por toda la sociedad, pienso que no estamos haciendo lo suficiente. Por lo tanto, sigamos el camino ya marcado por muchos países democráticos y hagamos sitio para esta educación para la ciudadanía.
Paso a comentarle brevemente sus referencias a la Filosofía. Lo que esta semana hemos tratado con los profesores de Filosofía, con las asociaciones, es cómo definir más explícitamente lo que ya estaba en la Ley Orgánica de Educación, que era que todos los estudiantes de Bachillerato cursarán Filosofía, pero la definición que se incluía en la ley no resultaba suficientemente clara. Con mucho gusto vamos a corregir la definición y a aclararlo. Habíamos establecido una educación en Filosofía para los estudiantes que no pertenecían a las especialidades en las cuales se elegiría necesariamente la Filosofía también como materia específica, y con mucho gusto vamos a aclarar este asunto.
Con respecto a la Filosofía en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, el curso de Ética sigue siendo parte de la asignatura Educación para la ciudadanía y, por supuesto, al tratarse de un curso de Ética englobado en la nueva área de Educación para la ciudadanía, nuestro propósito, siempre declarado, es que lo impartan los profesores de Filosofía.
El señor PRESIDENTE: Señora ministra, le ruego que concluya.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansengundo Gómez de Cadiñanos): Termino, señor presidente.
En definitiva, Educación transversal para la ciudadanía, pero también educación cívica como en otros países europeos, sin que esto signifique en ningún caso que nuestros estudiantes no van a cursar Filosofía en Secundaria y en Bachillerato.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.
Un saludo y buena lectura. Espero que lo comentemos ampliamente.
Carlos Portillo
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DE DOÑA ROSA NURIA ALEIXANDRE I CERAROLS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN EN EL SENADO DE CONVERGÈNCIA I UNIÓ, SOBRE LOS CRITERIOS PARA DECIDIR EL CONTENIDO Y LAS PERSONAS RESPONSABLES DE IMPARTIR LA ASIGNATURA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA (S. 680/000458).
El señor PRESIDENTE: Pregunta de la senadora Aleixandre y Cerarols.
Tiene la palabra su señoría.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Muchas gracias, señor presidente.
Bienvenida, señora ministra.
Desde la aparición en la prensa de informaciones sobre el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación, ésta ha sido motivo, como es lógico, por parte de toda la comunidad educativa, de mucho debate. Pero llama la atención el número de asuntos polémicos y la virulencia que han provocado. Hoy sólo le pido la definición sobre uno de ellos, la asignatura de Educación para la ciudadanía, una asignatura sin contenido conocido, que a algunos de cierta edad y de todo el país, incluso los que se declaran de izquierdas y socialistas, nos suena a formación del espíritu nacional bis, en versión socialista.
Señora ministra, no dudamos de que esta sociedad necesita educar a los escolares en comportamiento, en sociedad, en normas básicas de convivencia, siempre ha sido así. La familia y la sociedad educan al individuo en las normas que ella misma crea. La escuela le enseña y, en todo caso, complementa su educación. Se educa con normas, con ejemplos todos los días, en cada momento, valorando, estimulando, reprimiendo, si es necesario, pero no memorizando reglas en una asignatura. El niño no es sexista si su familia y su sociedad no lo es, y éste es un ejemplo. No puede hacerse a través de una asignatura, y menos si ésta sustituye a enseñanzas sobre pensamiento humano, sobre la capacidad de razonar, de tener criterio, de cuestionar, de espíritu crítico, y ésta es la base de la filosofía, que es una de las asignaturas que iba a desaparecer.
Señora ministra, posiblemente la respuesta de hoy sea distinta a la que me hubiera dado la semana pasada, ya que, según información que nos ha llegado, anteayer, en una reunión entre el secretario general de Educación del Ministerio, el señor Alejandro Triana, y representantes de la Federación de Sociedades de Filosofía (Fesofi), se llegó a unos primeros acuerdos, entre los que se contemplaba la permanencia de la asignatura de filosofía en el Bachillerato.
Señora ministra, por eso a día de hoy le preguntamos, )quién y con qué criterio va a decidir el contenido de esta asignatura llamada Educación para la ciudadanía?
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora senadora.
Tiene la palabra la señora ministra.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansegundo Gómez de Cadiñanos): Gracias, señor presidente.
Señoría, el área de Educación para la ciudadanía seguirá en sus contenidos las recomendaciones del Consejo de Europa y de la Unión Europea, que la ha incluido entre las competencias clave para desarrollar en el proyecto Educación y Formación 2010, y será impartida por profesores habilitados para impartir materias de Filosofía y Ciencias Sociales en los distintos niveles.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.
Tiene la palabra su señoría.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias.
Gracias, señora ministra. Nos alegramos de que no se haya hecho caso omiso de las miles de cartas que han llegado de padres y educadores de todo el país y de que se haya implantado el sentido común. Creemos que debe ser un área, no una asignatura, como se dijo en un principio. Un gobierno socialista no puede hacer caso omiso de las Humanidades.
En esa misma reunión se habló de un pacto educativo, un pacto que la misma federación pedía no solo a los miembros del Gobierno sino también a las comisiones de Educación del Congreso y del Senado. )Le suena, señora ministra? Es lo mismo que le pidió nuestro grupo al iniciar la legislatura; es lo mismo que le pedimos a un Gobierno que utilizó la palabra diálogo como estandarte, que esperemos que no acabe siendo un diálogo para sordos. Profesores de Secundaria, universitarios, madres, padres y alumnos de todas las asociaciones nos piden diálogo. Se lo piden a ustedes, nos lo piden a nosotros, a todos. Nos piden que pactemos, que lleguemos a una sola ley para la Educación, porque es para todos los españoles, ahora y más adelante. Le pido de nuevo que no haga oídos sordos ante las súplicas, que hable con todos nosotros también para evitar que esta ley sea una ley más en la educación española.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra la ministra de Educación y Ciencia.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansegundo Gómez de Cadiñanos): Gracias, señor presidente.
Señoría, usted se ha referido a dos cuestiones combinadas, una es Educación para la ciudadanía, sus contenidos, su papel en el sistema educativo y la otra son las Humanidades. Con mucho gusto le voy a contestar en relación con las dos.
En primer lugar, la propuesta que contiene la Ley Orgánica de Educación referente a Educación para la ciudadanía como materia común en todas las etapas del sistema educativo, nos asemeja a numerosos países europeos que imparten educación cívica en Secundaria e incluso en Primaria. Con ese nombre de Educación Cívica o Educación para la ciudadanía encontramos materias obligatorias en Francia, Polonia, Italia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Irlanda, Lituania, Estonia, Austria o Luxemburgo, por poner algunos ejemplos.
Para la definición de los contenidos y la metodología más adecuada para impartirlos, por supuesto que estamos dialogando con todas las personas interesadas y capacitadas para ello. La base para el diseño, como siempre, será el trabajo de especialistas y, como le decía anteriormente, la importante información que nos proporciona el documento de la Unión Europea sobre competencias claves del Programa Educación y Formación 2010.
También atenderemos las recomendaciones del Consejo de Ministros de los países que forman parte del Consejo de Europa, que hace unos años señaló explícitamente: Los países deben hacer de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de la política educativa y sus reformas. Señoría, cada vez que nos preguntamos por qué tenemos problemas de convivencia en nuestros centros, en nuestra sociedad en general, por qué nuestros jóvenes no han recibido suficiente formación en todos esos valores, que estoy de acuerdo en que deben ser transversales en el sistema educativo, que son transmitidos por la familia y por toda la sociedad, pienso que no estamos haciendo lo suficiente. Por lo tanto, sigamos el camino ya marcado por muchos países democráticos y hagamos sitio para esta educación para la ciudadanía.
Paso a comentarle brevemente sus referencias a la Filosofía. Lo que esta semana hemos tratado con los profesores de Filosofía, con las asociaciones, es cómo definir más explícitamente lo que ya estaba en la Ley Orgánica de Educación, que era que todos los estudiantes de Bachillerato cursarán Filosofía, pero la definición que se incluía en la ley no resultaba suficientemente clara. Con mucho gusto vamos a corregir la definición y a aclararlo. Habíamos establecido una educación en Filosofía para los estudiantes que no pertenecían a las especialidades en las cuales se elegiría necesariamente la Filosofía también como materia específica, y con mucho gusto vamos a aclarar este asunto.
Con respecto a la Filosofía en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, el curso de Ética sigue siendo parte de la asignatura Educación para la ciudadanía y, por supuesto, al tratarse de un curso de Ética englobado en la nueva área de Educación para la ciudadanía, nuestro propósito, siempre declarado, es que lo impartan los profesores de Filosofía.
El señor PRESIDENTE: Señora ministra, le ruego que concluya.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansengundo Gómez de Cadiñanos): Termino, señor presidente.
En definitiva, Educación transversal para la ciudadanía, pero también educación cívica como en otros países europeos, sin que esto signifique en ningún caso que nuestros estudiantes no van a cursar Filosofía en Secundaria y en Bachillerato.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.
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