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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

Derechos y Valores democráticos: II República española

Derechos y Valores democráticos: II República española

Es habitual, y no sin razones, achacar a los filósofos y a la actividad filosófica estar alejados de los problemas comunes de los seres humanos. No por ello debe el filosofar dejar de ser lo que es reduciéndose a recetas estereotipadas que pretendan dirigir la acción de los hombres. Por el contrario, basándose en conceptos, ideas, principios de honda raíz filosófica es como la Filosofía debe acercarse a la vida cotidiana y reflexionar siempre a partir de ella y de su experiencia.

Por ello, quiero desde este foro recordar a todos aquellos que lucharon e hicieron posible durante ocho años la II República española, como forma efectiva de hacer patentes los valores ciudadanos resumidos en el famoso lema de libertad, igualdad y fraternidad.

La Constitución de la Segunda República supuso un avance notable en el reconocimiento y defensa de los derechos humanos por el ordenamiento jurídico español y en la organización democrática del Estado, dedicando casi un tercio de su articulado a recoger y proteger los derechos y libertades individuales y sociales, amplió el derecho de sufragio a los ciudadanos de ambos sexos mayores de 23 años y reconoció la soberanía popular, ejercida a través de un órgano unicameral, el Congreso de los Diputados.

Todos ellos son distintivos de la preocupación republicana por la soberanía popular y la democracia efectiva, siendo posible recordar una serie de principios que la Constitución incorporó o reafirmó como elementos esenciales del ordenamiento jurídico español: igualdad de los españoles ante la ley (isonomía); laicidad, por el que se iba más allá de la mera separación entre la Iglesia y el Estado para adentrarse en un ámbito de total eliminación de la religión de la vida política; elección y movilidad de todos los cargos públicos; principio monocameral, más acorde a la democracia, que suponía la eliminación de una segunda Cámara aristocrática o de estamentos privilegiados y por el cual el poder legislativo sería ejercido por una sola Cámara; amplia declaración de derechos y libertades; reconocimiento del matrimonio civil y el divorcio.

Sirva este recuerdo en el 77º aniversario de la proclamación de la II República española como homenaje a todos aquéllos que sufrieron en su persona el incumplimiento de los derechos y valores defendidos por la legalidad republicana.

Miguel Ángel Rosa

3 comentarios

Javier Lobato -

Bueno, la verdad es que acusar a los republicanos de " dejar tantos muertos" o que "Andalucía es muy latinoamericana" ... se asemeja mucho a aquello de estar en una jaula de grillos. Primero de todo y sería lo único que me deshace por dentro es hablar de los ocho años que duró la republica... para mi fue de 1931 hasta el momento del levantamiento y no hasta el final de la guerra. Y es por esto de los términos cronológicos que el autor comete una educada errata a mi parecer. En un país donde el exilio resta combatientes, donde la militarización de los republicanas no fue más que una traición. No entiendo como seudofascistas balbucean que los culpables son los republicanos y no “paquito el enano” y su sublevación… y si Andalucía lleva cuarenta años bajo el yugo fascista de los hijos bastardos del franquismo, cuarenta años de POSE sin oficio ni beneficio, ni obreros ni socialistas… El autor con más o menos suerte intenta crear una visión... y lo consigue puesto que sin pasión no hay el tan buscado embarazo de reflexión. Como se suele decir el fascismo se cura leyendo... con la empatía y los valores aleccionados en casa. Criticáis al autor, pero ¿sois creadores de algo que no sea separatista?… no hay nada más separatista que la imposición de estilos , formas e ideología como hace el fascismo. Lo cierto es que la constitución de mil novecientos treinta y uno se hubiera respetado muchos más que aquella del 78 … para que contar la pobreza energética, los desahucios, el nivel de paro y las condiciones laborales y seguro que esta constitución actual se defiende con uñas y dientes desde los poderes heredados por el trafiqueo de los abuelos que hoy sus nietos disfrutan… verdad que no? Entonces que criticáis a este señor que crea contenidos y que vosotros denostáis con esa verborrea del que mira sentado como los demás caminan. ¿Que queréis ocultar que vuestros actos no delaten? .

Manuel Pedro -

Yo también me he quedado "a cuadros", creo que se puede ser republicano...¿pero de aquella República? Un desastre objetivo. Pero al parecer Andalucía es muy latinoamericana. Me aterrorizaría pensar que alguien como usted fuera profesor de mis hijos. Detesto una sociedad de funcionarios y PER con un 25% de parados.

José Antonio Calvo -

No había llegado hasta hoy a este blog, por tanto, tampoco a este post. Pero como lo "escrito queda...", he podido leerlo y ahora puedo comentarlo:
Felicito al autor por poder mantener una visión tan positiva ante una realidad que acabo generando tantos muertos. Es un ejercicio de confianza ciclópeo.
Además, falto de sentido común. Es ese sentido común el que hace que se perciba a la Constitución de la II República como un ejercicio de laboratorio no adecuado a la realidad española y como un rebotudo acto de ruptura con la historia. Rupturista: esa es la principal característica de esta Constitución. Desde aquí, podemos comenzar el diálogo.