Surgiendo entre las interferencias...
Pues sí, surgiendo entre las interferencias y la indiferencia, aquí está de nuevo el pensamiento, la mosca pesada de un tal Sócrates que se convierte en virus neuronal y contra la cual no hay vacuna ni remedio. Podéis creer que estáis a salvo, que la curación ha sido total... Gran error. Esta tranquilidad aparente que sentís es sólo un olvido parcial producido por los calores del verano. Un día de estos caerá en vuestras manos un panfletillo inocente que propone un curso interesante, un artículo inocuo sobre educación, filosofía, literatura, o cualquiera de estos temas... un correo avisando de que hay un nuevo plan para expulsar de hecho a la Filosofía de la Enseñanza Secundaria, una cartelera donde anuncian una película de cine que deseáis ver (por cierto, ¿habéis visto Princesas? Id a verla, es increible). ¿En qué estaba? Pues eso, veréis cualquiera de estas cosas y se os ocurrirá pensar, sólo un poquito, total, no puede hacerme daño, yo controlo... la adicción al pensamiento es peligrosa y traicionera, recordad... ¿Por qué no vencerla entonces lanzándose a pensar plena y continuamente? ¿Por qué no en compañía?
Como pensadores anónimos que se reunen para no dejarlo, tenemos que volver a vernos este año. Un abrazo. Tendréis noticias. C.
Como pensadores anónimos que se reunen para no dejarlo, tenemos que volver a vernos este año. Un abrazo. Tendréis noticias. C.
3 comentarios
Paco Pacheco -
Carlos Rodríguez -
En cuanto a tu propuesta de cursillo sobre tetinas, escepticismo y otros "mamoneos", puedes contar seguro con Luis.
El probe Luis ha pasado mucho calor este verano, mucho; ha estado todo el tiempo en Sevilla sin echarse un mal tanguita a sus retinas. Cuando me dijo anteayer que había llamado a la orientadora del Instituto, que es como Scarlett Johansson pero todita al revés, para tomarse unas cañas, comprendí lo que debe haber sufrido este hombre recepcionando nuestros refrescantes mensajes veraniegos, con sabor a Ron y redactados a la cóncava sombra de unas caderas.
¿Cómo repdocharle entonces su perpetua disposición a tremendo cólico de tetina con escepticismo lactante?
samuel izquierdo -
Por cierto, sigo aquí este año, en el mismo sitio. C.M.