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DIDÁCTICA de la FILOSOFÍA

soleadas insignificancias I

soleadas insignificancias I Antes de comenzar con las reseñas, quisiera proponeros la (re)lectura de un fragmento de Calvino que casi siempre tengo en mente a la hora de reseñar libros o simplemente hablar de ellos; trato de averiguar a qué categoría pertenece el interfecto, cuál fue su categoría de origen, por cuáles se movió ad limitum o por el contrario, con cierta determinación; y en cuál está actual y provisionalmente encuadrado. Sin más preámbulos, paso al fragmento en cuestión:
Libros Que No Has Leído
Ya en el escaparate de la librería localizaste la portada con el título que buscabas. Siguiendo esa huella visual te abriste paso en la tienda a través de la tupida barrera de los Libros Que No Has Leído que te miraban ceñudos desde mostradores y estanterías tratando de intimidarte. Pero tú sabes que no debes dejarte acoquinar, que entre ellos se despliegan hectáreas y hectáreas de los Libros Que Puedes Prescindir de Leer, de los Libros Hechos Para Otros Usos Que La Lectura, de los Libros Ya Leídos Sin Necesidad Siquiera De Abrirlos Pues Pertenecen A La Categoría De Lo Ya Leído Antes Aun De Haber Sido Escrito. Y así superas el primer cinturón de baluartes y te cae encima la infantería de los Libros Que Si Tuvieras Más Vidas Que Vivir Ciertamente Los Leerías También De Buen Grado Pero Por Desgracia Los Días Que Tienes Que Vivir Son Los Que Son. Con rápido movimiento saltas sobre ellos y caes entre las falanges de los Libros Que Tienes Intención de Leer Aunque Antes Deberías Leer Otros, de los Libros Demasiado Caros Que Podrías Esperar A Comprarlos Cuando Los Revendan A Mitad de Precio, de los Libros Idem De Idem Cuando Los Reediten En Bolsillo, de los Libros Que Podrías Pedirle A Alguien Que Te Preste, de los Libros Que Todos Han Leído, Conque Es Casi Como Si Los Hubieras Leído También Tú.
Eludiendo estos asaltos, llegas bajo las torres del fortín, donde ofrecen resistencia los Libros Que Hace Mucho Tiempo Tienes Programado Leer, los Libros Que Buscabas Desde Hace Años Sin Encontrarlos, los Libros Que Se Refieren A Algo Que Te Interesa En Este Momento, los Libros Que Quieres Tener Al Alcance De La Mano Por Si Acaso, los Libros Que Podrías Apartar Para Leerlos A Lo Mejor Este Verano, los Libros Que Te Faltan Para Colocarlos Junto A Otros Libros En Tu Estantería, los Libros Que Te Inspiran Una Curiosidad Repentina, Frenética Y No Claramente Justificable.
Hete aquí que te ha sido posible reducir el número ilimitado de fuerzas en presencia a un conjunto muy grande, sí, pero en cualquier caso calculable con un número finito, aunque este relativo alivio se vea acechado por las emboscadas de los Libros Leídos Hace Tanto Tiempo Que Sería Hora de Releerlos y de los Libros Que Has Fingido Siempre Haber Leído Mientras Que Ya Sería Hora De Que Te Decidieses A Leerlos De Veras.Te liberas con rápidos zigzags y penetras de un salto en al ciudadela de las Novedades Cuyo Autor O Tema Te Atrae. También en el interior de esta fortaleza puedes practicar brechas entre las escuadras de los defensores dividiéndolas en Novedades De Autores O Temas No Nuevos (para ti o en absoluto) y Novedades De Autores O Temas Completamente Desconocidos (al menos para ti) y definir la atracción que sobre ti ejercen basándote en tus deseos y necesidades de nuevo y de no nuevo (de lo nuevo que buscas en lo no nuevo y de lo no nuevo que buscas en lo nuevo).

Todo esto para decir que, recorridos rápidamente con la mirada los títulos de los volúmenes expuestos en la librería, has encaminado tus pasos hacia una pila de Si una noche de invierno un viajero con la tinta aún fresca, has agarrado un ejemplar y lo has llevado a la caja para que se estableciera tu derecho de propiedad sobre él.

Calvino, I.: Si Una Noche De Invierno Un Viajero; Madrid, Siruela, 1995

RESEÑAS

Con esta extensa cita, que tiene su operatividad o eso espero, quisiera enmarcar los libros que me dispongo a reseñar:
-1) Steiner, G.: Después de Babel. Aspectos del Lenguaje y la Traducción; Fondo de Cultura Económica, México, 1995(2ª edición); traducción de Adolfo Castañón y de Aurelio Mayor.
-2) Steiner, G: Presencias Reales. ¿Hay algo en lo que decimos?; Ediciones Destino, Barcelona,1998 Sólo añadir que ambos textos pueden ser incluidos en las categorías: Libros Ya Leídos Sin Necesidad Siquiera De Abrirlos Pues Pertenecen A La Categoría De Lo Ya Leído Antes Aun De Haber Sido Escrito. Y los Libros Que Todos Han Leído, Conque Es Casi Como Si Los Hubieras Leído También Tú. Si echáis un somero vistazo a los comentarios producidos por ambos textos a lo largo de los años, podréis comprobar que las generalizaciones prefabricadas abundan para mayor gracia de los pecadores que aún no los han leído; la suerte de tener a mano dichas generalizaciones se muestra bien a las claras: el alejamiento de los textos que se ocultaran bajo dichas estructuras. Así pues no cabe leerlos sino sólo apuntalarlos, volviendo superflua la lectura de las obras mismas. Señalo, una vez más, este querido lugar común porque es uno de los argumentos centrales de ambos textos; y apoyándome en un consejo de Nabokov, voy a fijarme en los detalles, en las soleadas insignificancias.

Títulos
Como no podía ser menos el gran tragediante(Steiner, como gustaba de llamarlo a Guillermo Cabrera Infante; eligió sendos conceptos teológicos.Por un lado, la referencia a la maldición bíblica; por otra, el tan traido y llevado, al menos en el ámbito de la escolástica, tema de la presencia real de Jesucristo en la ceremonia de la Eucaristía. Sin embargo, tanto la referencia a Babel como a la presencia real están teñidas de mito trágicos, me explico: en el primer caso, la maldición enviada por Dios para impedir que los hombres se entendieran entre sí, no es considerado como el factor desencadenante de la incomprensión general, sino tan sólo el punto álgido, por simbólico, de dicha situación; esto es: "el asunto Babel confirmó y exteriorizó la tarea interminable del traductor, no la inició".Por otro, el concepto de presencia real remite al deseo de dejar de mentir; creer que una palabra puede tomar el lugar de aquello que designa es un engaño, porque las sustancias contienen verdades inaccesibles para las palabras que no pueden ser reconducidas hacia ellas; sin embrago, cualquier enunciado que tenga como referente la experiencia es siempre un "decir con otras palabras" y sólo dentro del sistema de lenguaje podemos construir o reconstruir, cuyo correlato en la realidad externa, extramental, es la posibilidad: las cosas pueden ser o dejar de ser; lógica referencial binaria que Steiner moteja de inflexible y brutal.
Las objeciones las coloca el propio Steiner en sendos subtítulos: Aspectos del Lenguaje y la Traducción para Babel; y la pregunta lacerante: ¿Hay algo en lo que decimos? colocando en cursiva el "en" para el segundo.

Contenidos de las obras

DESPUÉS DE BABEL
1) COMPRENDER COMO ACTO DE COMUNICACIÓN En el primer capítulo intitulado: la comprensión como traducción; Steiner toma como punto de partida para su reflexión la isguiente cita shakesperiana: "¿Y dónde están, cuáles son los confines de lo que es pertinente de lo que no lo es?". Esta referencia a la pertinencia le permite desplegar toda una serie de preguntas y vías interpretativas de textos clásicos de la literatura inglesa, de la que es un gran conocedor. Algunas de las preguntas impertinentes que plantea
son: -supuesto inicial: ¿a qué debemos dar más importancia al enfrentarnos con un texto para traducirlo y comprenderlo-como veremos más adelante ambos procesos son el mismo, llegando incluso a definir la comprensión como una especie de traducción intralingüística-)?
-¿a la sintaxis?
-¿al glosario?
-¿vocabulario específico? ¿elementos históricos? ¿estructuras interpretativas? ¿aspectos culturales?, etc...
De este modo enfrenta el problema de la estrecha relación que existe entre cultura y lenguaje. Muchos de los vocablos que están presentes en las obras citadas, perviven en el inglés contemporáneo pero es feecuente observar que el sentido que portan es bien distinto del que tenían en el marco general de la cultura que los generó. "Cualquier lectura profunda de un texto salido del pasado de la propia lengua y literatura constituye un acto múltiple de interpretación. La gran mayoría de las veces este acto es apenas esbozado, o bien ni siquiera es conscientemente reconocido". En este sentido afirma Calvino en su "Por qué leer a los clásicos", que toda lectura de un clásico es en realidad una relectura, cabe preguntarse si no es también una actualización de todo lo referido en las preguntas impertinentes. Por no impacientar, al personal lector de esta reseña, diré que la lectura total de un texto es infinita y esto casa con la primera de las definiciones que sobre el concepto clásico nos legó Calvino: "los clásicos son esos libros de los cuales se suele oír decir: Estoy releyendo..." y nunca "Estoy leyendo...". Es más pueden incidir, las diversas relecturas, en los modos en que las distintas culturas y épocas históricas normalizan o instituyen las relaciones posibles entre palabras y objetos, entre el significado declarado y las interpretación literales.
¿De dónde parte Steiner al hablar de las relaciones entre palabra y objeto?
Implícitamente de Quine y de modo explícito y más general, de Sapir-Whorf; invirtiendo así la tradicional relación entre lenguaje y cultura: el lenguaje no es simplemente un mero instrumento utilizado para expresar un contenido elaborado de forma autónoma por la cultura; más bien al contrario, las diversas estructuras lingüísticas son la condición de posibilidad de diferentes estructuras intelectuales y viceversa; hasta el punto de que no es posible imaginar la interpretación de un texto obviando las coordenadas culturales en las que fue generado. La pregunta fundamental que va a trazar siguiendo lo expuesto es la siguiente: ¿qué es leer?

Nota marginal: a los posibles lectores de esta ¿reseña?. Creo que me he pasado ya de largo del espacio acordado. No obstante, si os interesa que continúe con esta cosa - que personalmente me apasiona- . Sacaré tiempo y lo haré con mucho gusto.

Samuel Izquierdo

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