La responsabilidad del silencio
A veces tenemos miedo de lo que decimos. Nos agobia eso que sale de nosotros y ya es mundo, cosa, algo sobre lo que perdemos el control y puede pasar de boca en boca, de mail en mail, de post en post, corregido y aumentado, criando famas y provocando imagen...
Pensamos que nuestras palabras y nuestras publicaciones se convierten en etiquetas y en caricaturas.
Todo lo que digas o escribas puede ser usado en tu contra.
Nos olvidamos de algo.
No tenemos en cuenta que el silencio también nos marca: sobre qué callamos, cómo callamos, después de qué callamos... Qué demanda incumplimos, qué espectativa, con el silencio...
Nuestros silencios también salen de nosotros, se nos despegan, se convierten en mundo, cosa, algo sobre lo que perdemos el control y pasa de boca en boca, de mail en mail, de post en post, corregido y aumentado, criando famas y provocando imagen...
Nuestros silencios se convierten en etiquetas y en caricaturas.
Todo lo que calles puede ser usado en tu contra.
Aunque, claro, hay otro modo de ver todo esto.
3 comentarios
Anónimo -
Carlos -
irreverente -
Se persigue subterraneamente a las personas por sus ideas.